Crónica

13-nov-2005

Frigiliana

“ Ya llegó el frío ”

Con un tiempo ya bastante fresquito acuden a la cita matutina:

• Alfonso... con su burra
• Pepe... con su burra
• Juan.... ¡¡¡ otra vez con la "fragoneta"!!!, que había venido a animar a los que habían osado participar en la salida en un día que no se presentaba muy adecuado, aunque
  luego se mejoró. Nos informó que anda de análisis médicos, pero que en cuanto termine se incorporaría, lo que nos creemos a pie juntillas.

Extrañados por la ausencia de Rafa deciden llamarle por teléfono, y al no contestar suponen que se ha quedado sopa, pero una llamada de éste por la tarde les saca del error al confirmar que una vez puesto en pie a las 7,30 de la mañana descubrió que no tenia las llaves del apartamento donde guarda la bici, así que con buen criterio decidió volver al catre... y no es la primera vez que le pasa.

A estas alturas del año se luce la indumentaria de invierno incluso con pantalón largo y camiseta interior. Por fin parece que nos han abandonado definitivamente los sofocantes calores que nos han acompañado durante más de siete meses.

Se sale de cháchara con un "bris que pela el cutis", alcanzando pronto los 30km/h de crucero. Alfonso tiene que preparar la "legión" y cretyó que todos van a participar, así que a todo trapo, esperando de vez en cuando a Pepe que no conseguía coger rueda. Lo que sí consiguió fue quitarle el frío rápidamente, lo que también vino bien.

Cuando circulaban en paralelo muy pegaditos, un coche blanco pasa afeitándoles las piernas a escasos centímetros cuando tenia toda la calzada para el solito. En fin, un “hijo de puta” se lo encuentra uno en cualquier sitio.

Seguimos rodando cuando un viento racheado del NW nos indica que vamos a tener problemas a la vuelta. De la anunciada lluvia, nada de nada tan. Solo el asfalto mojado delata que algo ha caído por la noche pero en cuanto aparecen los primero rayos de sol el piso se seca de inmediato.

Pasamos por el famoso tranvía de Torre del Mar, que como os podeis suponer sigue en obras, procediendo nuevamente a dar el repasito oportuno a sus mentores. Se sigue a buena marcha hacia la villa de Frigiliana, pero decidimos subirla en plan de amigos sin forzar mucho la marcha. Eso sí, en el último tramo se consiguió dar buena cuenta de dos globerillos rapaces que se acercaban a su nidito. Aun así se llega en 1 hora con 37 minutos.

Pepe invita a cambiar la ruta y tirar por arriba hasta Torrox, pero Alfonso que esta muy bajo de forma declina la invitación que queda pendiente para otro día cuando estemos todos.

La vuelta empieza con un viento de cara que nos hace relevar constantemente para evitar el maure precoz. ¡Rafa, te echamos de menos!. Avituallamiento en Los Conejitos, ateridos en busca de un café calentito que sentó de maravilla.

Siguiendo a relevos largos con el viento de cara hasta llegar a la gasolinera, con un tiempo de 3:12 h en los 82 kilómetros, saliendo una media de 25,6 km/h. Lo de Almayate es un invento sin éxito, así que mejor para que cada cual meta la propina cuando le apetezca.

 

Cronistas: Alfonso y Pepe.