Escudo
Ciclo Axarquía
Colabora: olinet.es

Crónica

24-abr-2005

Maro

" Piña nueva, avería nueva "

Con viento de cola y destino a MARO salimos a las 8,35 :

  • Juan
  • Pepe
  • Eduardo
  • Guille
  • Alfonso

Después de esperar por unos instantes al ilustre globero Rafa que de nuevo hizo piarda, decidimos sin mas preámbulo partir para cubrir un etapa que en un principio parecía "pan comido" por lo llana que es pero el viento que a la ida nos empujaba haciendo que mantuviésemos una velocidad alegre al retorno nos hizo ponernos las pilas y retorcernos en más de una ocasión.

Nada más empezar se comenta la ausencia de Rafa y dando por sentado que o bien está encamao como las liebres aquejado de algún mal primaveral, o que de nuevo ha sido víctima del reverso de la noche (o las dos cosas a la vez), se decide salir sin prisa pero sin pausa a hechar unas horitas llaneando por el litoral. Juan venia en esta ocasión estrenando un "parato" del tamaño de una tele chica en el manillar que tiene de todo: altimetro, cuenta km, temperatura, vitroceramica y un larguisimo ecetera. Guille también estrenaba una piña un poquito más grande de lo habitual, y entre cháchara y palique los uniformados axarcos vieron como un "nutrido" grupo de globeros amigos del 22x28 pasaban al lado a buen ritmo y saludando como Dios manda al tranquilo pelotón. Guille se va quedando atrás y se baja un poco el ritmo pero no consigue pegar hebra. Se da un poquito de caña a la maquinaria para coronar la cuestecilla de la KK a buen ritmo y se espera de nuevo a Guille que cometa que tiene problemas en el cambio y decide darse la vuelta.

Se continua con relevos de Eduardo y Alfonso hasta la cuestecita anterior a la entrada a Nerja donde de nuevo se pican espuelas para volver a la calma buscando el reagrupamiento de los asistentes. El ultimo kilómetro antes de entrar en Maro está picadito hacia arriba y se aviva un poquito el ritmo para luego descansar en la tienda de la entrada donde tras un frugal avituallamiento decidimos volver tras nuestros pasos.

La vuelta no tendría nada que ver con la ida. El viento pegaba de cara y de costado y las bicicletas iban inclinadas hacia un lado. Los relevos los comandaron Eduardo y Alfonso hasta que se decide descansar en el bar de Los Conejitos y meternos un cafelillo calentito para proseguir en la misma tónica hasta Torre del Mar. Con un importante viento que ralentizaba el ágil pedaleo de los sufridos deportistas, de nuevo en los puntos de la KK se acelera un poco, pero el cuerpo no está para guasas y hay que bajar ritmo hasta agruparnos como buenos hermanos.

Después hubo poco ánimo y menos fuerzas a la hora de encarar el sprint del globero y se hizo un amago que nos dejo con la sensación de haber cumplido con la tradición globera.

Cronista: Alfonso.